viernes, 25 de octubre de 2013

African's alegria!

En cada rincón del continente africano en donde hay un mercado al aire libre suelen ofrecerse vistosas telas de colores, con diseños geométricos, repetición de alegres y exóticos motivos.

En África Occidental están muy extendidos los motivos geométricos de líneas en zigzag y círculos concéntricos, que simbolizan el movimiento de la vida, heredado de los motivos usados en los tejidos tradicionales.


Además de una variada gama y mezcla de colores, son frecuentes las tricomías, como en los murales dogón, que juegan con el blanco, el negro y el rojo, o las figuras geométricas de los ndebele en Sudáfrica. También son muy comunes el uso del azul, amarillo, rojo y verde, como en las telas kente, realizados por hombres ashanti, en Ghana. Las telas bogolán, que significa literalmente “el resultado que da la arcilla” están teñidas con barro y plantas naturales. Así numerosas telas en África Occidental juegan con una paleta cromática parecida, donde predominan los tonos naturales, como el marfil, vainilla, tierra, caldera, ocre, oro y negro.

La decoración de la tela también puede hacerse variando el color de los hilos, método que emplean los artesanos hausa de Kano, en Nigeria. El resultado es un diseño geométrico. Por su parte, los senufo de Costa de Marfil primero tejen tiras de unos 15 centímetros de ancho, las cosen entre sí con hilo y luego las pintan. Obtienen la pintura de jugos de plantas diluidos en agua, secados al sol y a veces mezclados con barro.
La impresión del color también se puede obtener sumergiendo la tela en diferentes productos. El resultado recibe el nombre de batik, y es típico de Malí y Burkina Faso. Se empieza tiñendo el tejido de un color determinado. Luego, con cera o barro se delimita la ornamentación, y se aplica sosa cáustica o algún producto similar que actúa sobre las partes desprotegidas obteniendo el consiguiente contraste. 
Gracias a los seguidores tratare de publicar mas seguido.

viernes, 4 de octubre de 2013

Los miserables



Los miserables, de Victor Hugo. Novela que se publicó por entregas entre 1860 y 1862 y supuso el encumbramiento definitivo del autor, el más admirado y leído de su país junto a Alejandro Dumas, y el primero de la generación romántica francesa en ser elegido académico.
Los miserables estaba ya prácticamente redactada doce años antes, en una versión más reducida, pero no dejó de crecer a medida que las inclinaciones políticas de Hugo pasaban de la monarquía constitucional a la república socializante. Una evolución marcada por su crítica a la feroz represión de la revolución de 1848 y al posterior golpe de estado de Luis Napoleón Bonaparte, que supondría para el autor la marcha al exilio. Cuando éste residía aún en la localidad inglesa de Guernesey comenzó a aparecer, por fin, la versión que hoy conocemos de la novela: un verdadero océano narrativo de más 1200 páginas en las que Hugo da rienda suelta, a través de la trama y los personajes, a todas sus inclinaciones éticas, políticas y sociales.