Estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México y fue becario del Centro Mexicano de Escritores y de las fundaciones Rockefeller, Fairfield y Guggenheim.
Su obra abarca novelas, cuentos, piezas teatrales, artículos periodísticos y relatos infantiles. Su primera novela, Los relámpagos de agosto (1965), una demoledora sátira de la Revolución mexicana, lo hizo merecedor del Premio Casa de las Américas. A ésta seguirían Maten al león (1969), Estas ruinas que ves(1974), Dos crímenes (1974), Las muertas (1977) y Los pasos de López (1982), en las que echó mano del costumbrismo para convertirlo en la base de historias irónicas y sarcásticas.
En el terreno del cuento publicó La ley de Herodes(1976). Entre sus piezas teatrales destacan Susana y los jóvenes (1954), Clotilde en su casa (1955) y El atentado (1963). Murió trágicamente en un accidente aéreo.
Quizá Jorge Ibargüengoitia es un escritor un poco olvidado. Siendo uno de los grandes baluartes de las letras mexicanas, de gran versatilidad y merecedor de diversos premios, tanto su figura como su obra ha sido opacada por otros grandes representantes de la literatura nacional.
La obra de Ibargüengoitia se caracteriza por su humor. Su producción abarca novelas, teatro, ensayo, cuentos, crónicas y artículos periodísticos, aunque su obra narrativa sea la más reconocida, ya que en ellas da la mayor muestra de su fino humor crítico.
Ganador de premios como el Casa de las Américas por su obra El atentado, este escritor merece un buen sitio, junto a otros grandes de la literatura.
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