A mediados de los 50, Estados Unidos vivió una de las mejores situaciones de bonanza económica: el auge de la nueva tecnología, los inicios de los mass-media, etc., creando, por consiguiente, una sociedad de consumo donde el glamour, la frivolidad y la monotonía de la vida exigía un tipo de arte que dejara atrás la complejidad conceptual del surrealismo o del expresionismo abstracto.
El pop art es un movimiento artístico y los artistas sorprendían con sus obras nuevas con un estilo novedoso y agresivo en el que en muchas ocasiones rediseñaban las obras clásicas de otros autores añadiéndoles sus toques personales con colores vivos, auténticos y llamativos.
El pop desarrolla sus propuestas a partir de la desacreditación de imágenes tomadas de la cultura de masas. Se fundamenta en la idea de que las pantallas cinematográficas, las excesivas reproducciones y popularización de las obras maestras han modificado los hábitos visuales contemporáneos.
El Pop Art es una manifestación cultural absolutamente occidental que creció bajo las condiciones capitalistas y tecnológicas de la sociedad industrial. El Pop Art entonces vive de las grandes ciudades y visualiza a las conquistas industriales y su absurdo, la realidad de una sociedad de masas y medios de comunicación son su razón y forma, esto fue lo que adoptó el mundo en un estilo americanizado, con diseños hermosos en la personalidad pero con vida útil, corta y calculada para estimular el consumo.
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